La estación de Val Thorens está en el centro del dominio"" Trois Vallés "", uno de los más grandes del mundo, con 600 kms de extensión y pistas para todos los niveles. La villa está a una altitud de 2.300 m, lo que la califica como la más alta de Europa. Las infraestructuras hoteleras están situadas sobre las pistas y la temporada de invierno tiene una duración de siete meses, de noviembre a mayo.
Ubicado en una zona en anillo dominada por seis glaciares, la estación cuenta con nieve de excepcional calidad, asegurada todavía por 1.500 cañones de nieve en el dominio ""Trois Vallés"" , ofrece ocho picos y varios recorridos para esquiar por encima de los 3.000 m.
Las pistas más fáciles están en la base junto al pueblo y la dificultad aumenta a medida que se sube. Un día de esquí comienza con el descenso de una pista espaciosa que comunica la villa con una serie de medios mecánicos.
El teleférico con destino al ""Cime de Caron"" es uno de los más grandes de los Alpes, ascendiendo rápidamente a 900 m. Allá arriba se accede a pistas rojas o negras y a una gran vista panoramica de más de 1.000 picos de montaña. En la proximidad, los snowboarders pueden coger una rapida telesilla para acceder al terrain park, equipado con un half-pipe y sistema de sonido. El fuera de pista es una óptima alternativa para los expertos, con mucha nieve y una gran selección de recorridos. También hay una pista de slalom y una pista de tobogan de 6 km.
Por estar muy por encima de la línea de arboleda, grandes caídas de nieve o fuertes ráfagas de viento pueden llevar al cierre de muchos de los medios mecánicos , de pistas de la estación y la escasa visibilidad puede ser un problema. La gran demanda genera a veces filas en el """" Cime de Caron """" y algunas pistas tienden a estar congestionadas. La gran ventaja de Val Thorens, además de quedarse en el gran dominio que da acceso a Méribel y Courchevel, es el concepto ""ski in, ski out"" llevado a la práctica.
La villa es compacta y bien comunicada. En cuanto a restaurantes, hay desde cocina francesa a la cocina más regional, siendo aconsejados el ""Vieux Chalet"", el ""Chaumière"" y la deliciosa ""raclette"" ""servida en el"" Auberge des Balcons "". Por la noche lo difícil es la elección, pues abundan bares y pubs como el ""Viking"" o el ""The Frog and Roastbeef"", en el que hay siempre música en vivo.